viernes, 3 de abril de 2009

Demasiada ignorancia

Esta entrada está dedicada a José Antonio, quien ha escrito (se puede leer en comentarios a la entrada de 9 de marzo) que soy un demagogo.

Las lindezas que afirma (sin aportar ni pruebas ni razonamientos) son:
1. Según mi teoría todos los hombres deben sentirse culpables y todas las mujeres víctimas.
2. Las mujeres son responsables de su situación doméstica, puesto que ellas lo deciden libremente.
3. En la sociedad occidental no ocurre la mujer está en igualdad de condiciones que los hombres.
4. Las mujeres cobran el mismo sueldo que los hombres.
Estimado José Antonio (o anónimo), yo te voy a contestar con pruebas, pero por si acaso no quieres leerlo voy a emitir mi conclusión desde el principio: eres un ignorante y un ¿misógino?

El primer juicio de valor, que afirmo, viene determinado por la ausencia de argumentos, pruebas, razonamientos, etc. en lo que has escrito. El segundo, que te lo pregunto, es porque no entiendo muy bien a cuento de qué viene hablar de lo que no se sabes, si no es porque tienes algo personal contra las mujeres.
La ignorancia suele ser mala consejera y la precipitación del juicio dice más de las emociones que de las razones.

¿Cuánta demagogia?
Soy occidental y no vivo con sentimiento de culpabilidad. Sin embargo debo reconocer lo que hace occidente en el resto del mundo: industrias farmacéuticas (¿Novartis?), contaminación (¿Bophal?), sistema financiero (¿Algún comentario más?), industria de armas, guerras ¿por justicia o por petróleo, gas y diamantes? (Irak, Afganistán, Congo), etc. ¿Ha oído hablar alguna vez de todo esto?
Soy blanco y no vivo con sentimiento de culpabilidad. Sin embargo debo reconocer cómo viven en el mundo las personas de otras etnias: inmigrantes en España, afroamericanos o latinos en EEUU, islámicos en Francia, hindúes en Inglaterra, Turcos en Alemania, etc. ¿Ha oído hablar alguna vez de todo esto?
Soy funcionario y no vivo con sentimiento de culpabilidad. Sin embargo debo reconocer en qué condiciones trabajan otras personas, la mayoría, que no lo son: licenciados que hacen trabajos de licenciados pero con contratos de auxiliares, jornadas laborales interminables más allá de la ley, más de la mitad del sueldo fuera de contrato, despidos improcedentes (sobre todo si te quedas embarazada), etc.

¿Has oído hablar alguna vez de todo esto? ¿O vas a tener el “cuajo mental” de afirmar que no existe el racismo, ni la pobreza, ni la explotación, ni la contaminación, y que occidente no tiene nada que ver?

Ahora bien, podemos recurrir a tu teoría: ¿Acaso un inmigrante no es libre? El decidió inmigrar. ¿Acaso un trabajador no es libre? Si trabaja tantas horas es porque quiere. ¿Acaso los congoleños no son libres? Que no vendan su materia prima a las “mafias” occidentales.
Es de una simpleza racional y emocional que asusta, por aberrante e injusta.
No tengo sentimiento de culpabilidad pero sí de RESPONSABILIDAD y de JUSTICIA ¿Sabes lo que es eso? Y con mi trabajo quiero y deseo hacer algo para mejorar las condiciones de vida de los demás.
Deberías consultar las estadísticas y darte cuenta de que existe un mundo más allá de tu puerta en el que todos estos problemas son reales y nada tienen que ver con la demagogia.
Una vez situado en el contexto adecuado, vayamos con tu ligera ¿mezquindad (tercera acepción), estupidez (primera acepción)? Lo digo porque lo normal es manifestar supuestos o premisas (con datos objetivos y contrastados), para luego hacer derivar de ellas una conclusión necesaria que puede estar o no de acuerdo con lo que yo digo. Y finalmente, y si lo consideras necesario pues hacer un juicio de valor acerca de ¿mis propósitos? (Lo digo por lo de demagogo, aunque no tengo muy claro si sabes cuál es su significado: yo no soy orador, ni revolucionario, ni intento manipular a la plebe ni intento halagar a nadie, más bien al contrario). Y lo más gracioso de todo, aunque maldita la gracia que hace, es que siguiendo tu… no puede ser razonamiento, pues no lo hay, digamos tu juicio de valor, resulta que también son demagogos: el Consejo General del Poder Judicial, la Guardia Civil, el Instituto Reina Sofía para el Estudio de la Violencia, el CIS, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, las empresarias de las PYMES, el Instituto de la Mujer, la ONU, la Unión Europea, etc.
¡Cuánta demagogia al servicio de la plebe femenina!

Pero bueno, continuemos.
Soy hombre y no vivo con sentimiento de culpabilidad. Sin embargo debo reconocer que:
1. Según la Encuesta de Estructura Salarial de 2002, última publicada hasta el momento, en la UNIÓN EUROPEA, la diferencia salarial media en salario bruto por hora es de un 20%, mientras que la discriminación salarial propiamente dicha sería de un 17%. Es decir, habría un 3% que vendría determinada por las diferentes características personales, laborales o de empresa entre ambos sexos. ¿Lo entiendes? Hay que ser muy simple para no darse cuenta que todos estos estudios sí se refieren al mismo puesto de trabajo. Por cierto, en 2008 las cifras no habían cambiado.
2. El suicidio es la principal causa de muerte entre las mujeres de 30 a 34 años, una edad en la que se acentúan los trastornos depresivos dada la mayor exigencia laboral y familiar que sufren ellas con respecto a los hombres, y en la que el "reloj biológico" de la maternidad se niega a esperar más.
Así lo indicó hoy Julio Zarco, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.
3. Entre 2005 y 2008 se han dictado más de 25000 condenas a hombres por maltrato en España. Según datos del Observatorio contra la Violencia contra la Violencia Doméstica y de Género, del Consejo General del Poder Judicial.
4. ¿Sabías que en España la desigualdad de género ha disminuido respecto a la actividad y el nivel de formación de las mujeres, pero no ha habido progreso en las condiciones laborales como los salarios, las prestaciones laborales o la disminución de la discriminación? Por ello, el nivel de igualdad entre mujeres y hombres es el mismo en 2006 que en 1994.
5. Cerca del 12% de las mujeres españolas sufren maltrato (técnico)
6. 39.931 mujeres han sido víctimas de abusos, acosos y agresiones sexuales (Datos de denuncias y sólo de la demarcación de la Guardia Civil), entre el 2002 y el 2007.
7. Sólo el 6,43% de mujeres está presente en los Consejos de Administración de las grandes empresas.
8. El 72% de las mujeres trabajadoras tienen jornada parcial para poder dedicarse al cuidado de menores y mayores dependientes.
9. El porcentaje de mujeres que abandonan el mercado de trabajo aduciendo motivos familiares supera por muchísimo al de los hombres: más del 95% para ella, menos de 5% para ellos.
10. El 22% de las mujeres empresarias afirman que su pareja es el mayor lastre para su labor profesional.
11. Un total de 278 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex-pareja desde 2005 hasta 2008, aumentando paulatinamente cada año: 62 asesinadas en 2005, 70 en 2006, 72 en 2007 y 74 en 2008. La prevalencia se sitúa, durante todos los años (a falta por confirmar el del 2008) en torno al 4%. Es decir: mueren unas cuatro mujeres por millón, víctimas de la violencia conyugal (entre el 60% y el 70% son de nacionalidad española).

No voy a hablar de los cientos de miles de violaciones de mujeres que se producen al año en occidente, ni de las mafias de prostitución que esclavizan a mujeres en occidente, ni…
Y todo esto pasa en occidente: ¿de dónde sacas la estúpida opinión de que en la civilización occidental no se somete y subordina a la mujer?

Menos mal que hay muchas personas, instituciones, legislaciones, etc., que son tan demagogas como yo. ¿Las conoces?: la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral Contra la Violencia de Género; el informe de la presidenta del Observatorio Contra la Violencia Doméstica y de Género de diciembre de 2008 (creo recordar); el Programa de Acción de la Conferencia Internacional Sobre la Población y el Desarrollo de el Cairo (1994); la Declaración Sobre la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer (1993); la Cuarta Conferencia Mundial Sobre la Mujer (1995); la CEDAW; la ratificación de la Unión Europea de lo aprobado en la Conferencia de Beijing (2005), el informe del Instituto de la Mujer del Ministerio de Igualdad titulado “Las mujeres en cifras: 1983-2008”, etc., etc., etc.
Creo que necesitas leer mucho, pensar más y juzgar menos.

Vayamos ahora con esa estupenda segunda afirmación tuya según la cuál la mujer elige voluntaria y libremente las dobles jornadas laborales, su papel doméstico y todo lo que nosotros cargamos sobre ella.
¿Sabes algo acerca de valores, de cómo y qué aprendemos y aprehendemos? ¿Sabes cómo se configuran culturalmente nuestros modos de sentir y pensar el mundo? ¿Sabes acaso cuál es el sistema de valores que te hace prejuzgar como prejuzgas y, encima, creer (que no saber) que tienes razón?

Yo llevo muchos años haciendo investigaciones acerca de cómo se configura culturalmente a los seres humanos, en concreto nuestras ideas de familia y de relaciones entre mujeres y hombres. Yo sí se algo (y lo digo con toda la modestia posible debido a todo lo que me falta por saber), al fin y al cabo llevo más de 18 años haciendo investigaciones sobre estas cuestiones, deberías leerlas: libros, artículos, conferencias, cursos, ponencias, proyectos, jornadas, colaboraciones con instituciones, premios…

Según tu teoría, la mujer es la única responsables de su situación porque elige libremente, según tú. ¿Pero hasta dónde puede elegir?
Lee antes de juzgar y te darás cuenta de que la libertad de elección está más limitada de lo que parece en algunos casos.
Si una niña, desde que nace, es educada racional y emocionalmente para que use el velo, pongamos un ejemplo, como parte de su identidad, cuando sea adulta ¿se puede decir que decide libremente el uso del velo? Es un ejemplo, porque en occidente esta lucha ya la hemos llevado a cabo y la vencimos, por ahora.

Lo que yo mantengo es que los modelos de familia y de pareja en los que se nos educan terminan creando un contexto en el que la mujer se identifica con la función de procreación, que aplicada a término humanos hace que la mujer antes que persona sea vista como madre y esposa (¡Consulta las estadísticas del CIS, Baremos de Opinión!), cosa que no nos ocurre a los hombres, y por eso todo el sistema social va encaminado a construir una realidad en la que ella asuma ese papel.
- El 70,3% (el 61% personalmente) considera que la función de la familia tiene que ver con el cuidado y protección de los mayores y menores dependientes.
- El 56,6% de las mujeres directivas afirman que sus parejas les presionan para que trabajen menos horas y le dediquen más tiempo a la familia.
- El 98,22% de las mujeres con jornada parcial afirman que la tienen para cuidar a familiares.
- Más del 80% de la población española considera que la función propia de la mujer es “ser madre”.
- El 50,8% de los hombres jóvenes entre 14 y 30 años y el 47,9% de las mujeres consideran que las relaciones de una madre con sus hijos es menos estable y afectiva si ésta se dedica a trabajar fuera del hogar. Del padre no dicen nada.
Esto no es demagogia, son datos.

¿De verdad es absolutamente libre a la hora de elegir? ¿Estamos educados para que esa decisión sea absolutamente en igualdad de condiciones con los hombres?
¿Cuántos hombres, a excepción de ti, por supuesto, crees que se plantean que cuando van a tener un hijo van a reducir su jornada laboral durante los siguientes 20 años, o renunciar a su vida profesional? ¿Y cuando sus padres se ponen enfermos y hay que cuidarlos? ¡El mundo está lleno de hombres que cuidan a sus hijos y a sus mayores renunciando a su vida profesional!
De verdad, tu ignorancia da grima.

Sin embargo, deberás reconocer que la mujer no tiene muchas más alternativas, o lo hace ella o no lo hace nadie y, claro, como al hombre le sale gratis y le soluciona problemas, lo mismo que al Estado, pues entonces alampado de creencias estúpidas, ignorantes y capciosas, seguimos generando un sistema social en el que la mujer se reduce emocional y racionalmente a un papel social (gender, que dicen los anglosajones) de madre, esposa y cuidadora de mayores y menores dependientes (Esto no es nada nuevo. Se puede rastrear a lo largo y ancho del mundo y de la historia: desde el origen de las sociedades de clanes hasta el neoliberalismo capitalista actual, pasando por los Códigos Familiares tras la Revolución Rusa y por los objetivos y desarrollo de los Kibbutz israelíes).
¿Sabes de lo que te hablo?
Lo normal es que si tienes alguna duda preguntes y si no estás de acuerdo con algún punto de vista, lo rebatas con argumentos y con cifras. Todo lo demás dice más de tu misoginia que de mis puntos de vista.

Un saludo.

3 comentarios:

Laura dijo...

Hola, me llamo Laura y tengo una duda.
Usted es hombre, blanco, occidental y humano y muy a pesar de ello no vive con sentimientos de culpabilidad. Yo soy mujer, blanca, occidental y humana y los actos de los demás me pesan tanto como los mios propios. Me pesa toda una historia, me pesa cada decisión que toma todo humano y cada decisión que ha tomado y que le lleva y le ha llevado a ser una especie que da bastante de que hablar, que debería ser extraordinaria y, sin embargo, no lo es.
Quizás para usted no es un problema, pero para mí, desgraciadamente, sí lo es, y bastante grande. Mi duda no solo es saber si cometo un grave error al sentirme tan culpable, o más, como aquellos que realizan dichas acciones; sino que también me gustaría saber si, como he leido, cuando un ser humano se elige a sí mismo también elige a los demás, es decir, cuando una se realiza, al mismo tiempo realiza un tipo de humanidad.
Si no le quito mucho tiempo y no es molestia me gustaría que me contestara porque necesito una respuesta.
Gracias por todo, quizás anticipadamente.

javier ortega dijo...

Hola Laura,
Creo que debemos diferenciar entre culpabilidad y responsabilidad.
No soy culpable, ni me siento culpable por la conducta de los demás.
La culpa es una falta, más o menos grave, cometida voluntaria o involuntariamente, que tiene que ver con la transgresión de la ley.
Por lo tanto, los culpables son los que trasgreden la ley.
Otra cosa muy distinta es que se asuma la responsabilidad abstracta (Némesis) que tiene que ver con el deseo de Justicia, ante tantas injusticias que nos rodean.
Esa asunción de responsabilidad se lleva a cabo desde muchas perspectivas pero que confluyen en el hecho de actuar para intentar subsanar duchas situaciones.
Yo me siento responsable en el sentido referido y desde esa responsabilidad me comprometo con mi trabajo, mi esfuerzo, mis decisiones, en definitiva con un estilo de vida determinado, del que el blog, las investigaciones, las charlas, los cursos que imparto, los programas que desarrollo, los artículos etc., son un exponente.
Yo hago una elección responsable, nunca culpable.
No tengo nada que expiar y desconfío racionalmente de todas aquellas ideologías que enarbolan la culpabilidad de todos los seres humanos.
Ni culpabilidad ni esperanza ni caridad.
Responsabilidad, Justicia y Derechos Humanos, esos son mis compromisos sociales, que lo haga mejor o peor es otra cuestión, porque soy muy, pero que muy falible (en su segunda acepción).
Un saludo,
Javier.

Anónimo dijo...

Me parece estupendo que se luche más aún por la igualdad de oportunidades (no por revivir el lecho de Procusto) y, por supuesto, por su concepto afín: La justicia. Ahora bien, como la justicia (que he visto escribir con mayestáticas mayúsculas en este post) requiere y exige equilibrio, me gustaría que también se denunciaran los abusos que numerosas mujeres cometen amparándose en ciertas leyes (y hablo de determinado número de mujeres, no de todas, no se me vaya a poner la etiqueta de "misógino" cual nuevo Satán del siglo XXI) y se estudiara a fondo el tema de los hombres maltratados por mujeres, tema para el que supongo que no hay tantos fondos -permítaseme el fácil juego de palabras- para investigación porque no interesa mucho políticamente. En definitiva, ¿para cuándo "La soledad de Mario"? Supongo que de tal libro saldría una más que interesante historia de vida...y, sin duda, un justo e igualitario complemento para Mae.
Saludos.